Entregar atenciones médicas de calidad a los habitantes de lugares más remotos es lo que hace la fundación Acrux desde hace más de 15 años. 

Salud para todos y todas

Acrux nace en el año 2005 como una agrupación de voluntarios del área de la salud dispuestos a entregar prestaciones médicas gratuitas a pacientes de los lugares más apartados de Chile. 

Los lugares a los que acude fundación Acrux suelen ser aquellos donde el acceso a una atención de salud se ve impedido por diversos factores. Esto genera listas de espera, por lo que buscan también contribuir a la reducción de ellas. 

“Las principales necesidades que hemos detectado son escasez de especialistas, y la falta de equipamiento médico que permita generar atenciones que sean resolutivas. Además, la distancia y lejanía que tienen algunos establecimientos de salud con las comunidades, lo que dificulta el acceso oportuno a una atención médica”, cuenta el director ejecutivo de la fundación, Roberto Levin. 

Fundación Acrux y su funcionamiento

La fundación cuenta en la actualidad con más de 3 mil médicos voluntarios provenientes de todas las regiones del país. Cubren 24 especialidades como oftalmología, pediatría y urología, entre otras. Su trabajo es ad honorem, es decir, absolutamente voluntario y, hasta mayo de 2022, han realizado 151 operativos con un total de 142 mil atenciones.

Para realizar esta labor cuentan con la colaboración de la Armada de Chile, municipios y empresas privadas como Salcobrand, Clínica Santamaría, Siemens y Carey, entre otras. 

Sobre el modelo de colaboración, Roberto cuenta que existen varias formas de colaborar. Una de ellas son las donaciones que pueden hacer tanto empresas e instituciones privadas o personas naturales, así como también la colaboración de equipamiento que permita complementar los servicios de los médicos.