El propósito como piedra angular

Eduardo della Maggiora

Un 64% de millennials no tomaría un trabajo en el que el empleador no tenga un programa de responsabilidad corporativo. La frase la leo en Forbes, donde se señala además que en 2025 este grupo ocupará un 75% de la fuerza laboral. 

¿Es esta una razón para tener el propósito como eje central en nuestras organizaciones? Para algunos quizás sí. Pero no es suficiente: las empresas que combinen el retorno económico con un retorno social y medioambiental serán las protagonistas del futuro. Un futuro cada vez más cercano y del que debemos hacernos cargo hoy. No mañana. 

Hay cientos de ejemplos de corporaciones que buscan impactar, contribuyendo de esta forma a nuestro planeta y además a su reputación corporativa. Tener un objetivo empresarial de impacto social provoca un claro compromiso por parte de los colaboradores y genera una filosofía organizacional que cohesiona equipos en torno a un mismo norte. 

El sentido de pertenencia en las organizaciones es esencial para el éxito y según Harvard Business Review, es clave para un desarrollo en las compañías. Al generarse esa cultura, cada colaborador se hace parte de ese impacto que es más grande que él mismo: es un todo. Sin ir más lejos, en ese estudio de HBR, el sentimiento de pertenencia se vinculó a un aumento del 56% del desempeño laboral en las organizaciones, junto a una caída del 50% en la rotación, es decir, estar en sintonía con la empresa trae consigo una mejor percepción del trabajo y empleados comprometidos y satisfechos.

Desde Betterfly somos testigos de cómo el propósito cohesiona a los equipos de trabajo. Las más de cien compañías que forman parte de nuestra plataforma de beneficios de bienestar han podido ver, con sus propios ojos, cómo sus empleados escogen hábitos más saludables -como subir por las escaleras en lugar del ascensor, educarse sobre sus finanzas personales o tomar más agua -en pos de mejorar su calidad de vida y aportar a una causa social o ambiental. 

Hoy las organizaciones tienen la oportunidad de participar en las necesidades que se vuelven urgentes en la crisis sanitaria y allí es cuando el propósito toma un rol protagónico. Siempre que los colaboradores estén alineados con los propósitos de la empresa, se trabajará con un sentido más profundo, se crearán canales de comunicación más fluidos, equipos más compactos y un ambiente laboral más amigable para hacer de su organización, una mejor día a día.

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